jueves, 6 de octubre de 2011

Fuego

Araña el veneno de la tarde
las últimas nociones de infancia.
Sobrevivo, sucedo, respiro.
Crezco.

Espero sentada el final del día.
La muerte de otro jueves,
víspera de frío y otoño.
Amamantando un presagio de movimiento.

El silencio es la distancia entre dos nubes.
La mirada empeñada en el sur del cielo.
Brisa y luz azul, viento tramposo.

Hay que mudar la piel y olvidarse de todo.
Hay que empezar de nuevo.
Fugacidad en las rodillas

o un lastre engarzado a los pies.

Elijo acción. También el verbo.
Elijo el fuego.