domingo, 17 de mayo de 2009

Allá arriba encontrará su Luz. Hasta siempre, Don Mario.


Yo me quedo con su sonrisa, con sus poemas y con mi pena.

2 comentarios:

Ignacio findela1aparte dijo...

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.

Y como decía otro grande, déjenle solo, porque va a vivirse.

Antonio dijo...

Hasta siempre.