jueves, 14 de abril de 2011


Tengo sucias las costillas.
Las manos se rompen,
no descansan, madrugan.

Los pies en el suelo.
La ropa abatida.

Las piedras del camino
impiden la huída.

Esta canción es un acúfeno:
realidad perdida.

Infiernos olvidados.
Martillos atrapados.

He terminado
y era solo un principio.

A veces la amnesia
es mucho mejor que el frío.