sábado, 6 de diciembre de 2008

Me encanta que los planes salgan bien


Foto: El Selenita


Esta vez no hubo trabas, todo salió bien y a la primera. Ni las luces navideñas, ni las calles cortadas en el centro, ni siquiera las pocas ganas con las que partimos pudieron con la noche. Llegamos a la calle Barcelona y antes de tiempo.

Don Mario quería de una menera muy especial a su trifena: "como el prójimo que permanece enjabonado bajo la ducha / a causa de un corte imprevisto y al cabo de tres / minutos se solaza al advertir que el agua vuelve / a manar sin usura". Y anoche las canciones de Paco eran agua y yo de jabón hasta las cejas. La de tiempo que llevaba esperando un nuevo concierto. Y como todo, por fin llegó, y de qué manera, con generosidad y sin mesura. Conocimos el Barcelona8; tan acogedor, tan encantador, tan pequeño que uno tiene que pedir permiso para respirar, y eso precisamente es el encanto del local.

Las canciones de siempre resonaron con un eco nostálgico entre aquellas paredes. Otras nos sobrevolaron, las que eran inéditas hace un año, y que a fecha de hoy lo siguen siendo, pero que nos sabemos de memoria, casi podría reconocerlas al tacto, son ya tan mías... Y las nuevas (para mí) en directo como Salud, que era la segunda vez que la escuchaba en concierto, o mi nueva nueva La vida aparte, mmmmmmm. No sé ni qué decir.

Hace tiempo que no veía un concierto de Paco tan tan bonito, y creo que Alejandro Martínez y Diego Galaz tuvieron mucho que ver. A Alejandro ya le he visto muuuuchas veces en el escenario con Paco, pero a Diego no (menudo descubrimiento), y fue algo precioso, una comunión perfecta a tres.

Siempre digo que Últimamente es una canción redonda y perfecta, pero creo que hasta anoche no he tenido razón del todo. El amor es otra cosa que duele sólo a ratos, tanto... ese "tanto" que concluye Últimamente suele ser tímido y encogido, y ayer sonó desgarrado, apasionado y salió desde las tripas. Como Lara (la canción), que pareció más Lara que nunca. O Collage. O Salvar esta canción. O Adicto. O Hay días. Y así, todas juntas, fueron una delicia.
Y allí estaba yo, a diez centímetros del suelo. Preguntándome al acabar dónde coño estaba el mundo y cómo podría encontrar tierra firme. Después de los saltitos de corazón, y de las olas del violín, y de las cuerdas rotas (en singular esta vez), y de las esferas, y de las burbujas, y de las palabras con música, y de los sentidos a flor de piel. Y sobre todo después de ver a Paco, como dijo Diego Galaz, con el corazón tan cerquita de la guitarra.

Y dejo para el final el principio, porque Lara (la poeta) abrió el concierto, también estuvo, estuvo pero sin estar. Sus palabras también rebotaron de corazón en corazón hasta hacerse vida, palabras vivas y de corazón. Paco juega con las palabras de Lara en la boca, hace malabares y las acaricia con la lengua antes de soltarlas. Anoche nadie perdió el tiempo, estábamos todos tan vivos.

http://www.youtube.com/watch?v=N7k0jzzTUps

Las canciones eran agua y yo...

6 comentarios:

ILSA dijo...

He editado la entrada para incluir la foto de El Selenita, que ha publicado en sus blog Víctor Alfaro y que se hizo después del concierto del viernes.

Anónimo dijo...

Ay ay ay ay.... esa y todas las fotos de "el selenita" son tan preciosas!!!!

Gracias por la crónica y por los diez centímetros que te separaron del suelo. Cuida esas alas ;)

Un beso,
Vanessa

Anónimo dijo...

Descuida, lo haré, es lo único que tengo.

Muchisísimos besos.

El Selenita dijo...

Fue un gran concierto

Anónimo dijo...

Selenita, cierto, gran gran concierto.

Y lo mejor es que hay quien lo ha retenido en imágenes: antes, durante y después ;)

Ésta es tu casa.

El Selenita dijo...

Muchas gracias.