martes, 9 de junio de 2009

Varios días después

Sigue el humo ocupando el hueco de la mano. No hay otra manera de agarrar los sueños; tan ligeros y tan blancos. No sé si volver a esta ventana me devolverá el temblor a las uñas, o simplemente será otro viaje de horizontes cerrados. Qué pena no poder correr hacia tu espalda y colgarme de tus huidas. Qué rabia no saber de dónde cogerme, por dónde agarrarte, cómo morirme.
El vaso quiere anunciar el final de alguna cosa que yo no entiendo, y te lo cuento, pero no sé qué palabras decirte para que creas que entendí todo desde el principio. Será mejor dejarlo aquí, donde todavía hay un posible punto de retorno, un camino de regreso.

2 comentarios:

Marian dijo...

Lo he leído varias veces entre ayer y hoy. Joder.

(y echaba de menos leerte)


un besazo

ILSA dijo...

Todo pasa tan rápido que no tengo un segundo para ponerme a sacar las cosas pa´fuera.
Haber si cojo carrerilla.

Otro de esos besazos para ti.