sábado, 8 de enero de 2011

Cuarteles de Invierno


Estoy aquí y a la vez huyo.
Ajusto la mirada al paisaje,
la debilidad del sol es desmesuradamente hiriente.
La falta de luz me desgarra, la oscuridad me hace daño.

Trazo un ruta dentro de un plano;
los surcos sucios de los abrazos
y el calor de una lágrima
resbalando por las arrugas de la comisura
de los besos no dados.

Una pantalla enorme en el escaparate
me desdibuja el dolor de un tiempo pasado.
Es como un sueño malo, como un grito ahogado.

Centenares de insectos me pellizcan los hombros.
Corro, no sé dónde está el primer peldaño.
Y no hay por dónde empezar.
Aún estamos en la estación más fría del año.

El viento me salva.
La espera me espanta.
Soy el camino y soy la distancia.

4 comentarios:

Marian dijo...

Toma ya.

Vuelvo y siempre me pellizcas un poquito.

beso, guapa

mariapán dijo...

¿y te parece poco ser tanto?

Qué vital eres preciosa, pero qué vital... No dejes que el dolor te gobierne, en todo esto hay tanto de magia que sólo tú eres capaz de disfrutarla...

Siempre habrá viento para salvarte.

UN BESO DE AMOR

Monica dijo...

Pero bueno! Quedan sólo 19 días para que llegue la primavera, dónde te metes? Espero que todo siga bajo control! Tengo que escribirte un día de estos, en breve viajaré a tu ciudad sin mar con frecuencia, ya te contaré. Un beso gigante!

ILSA dijo...

Vengo en son de paz y en nombre de otros. He pensado que como de estas manos tan secas no sale nada, mejor disfrazarse de genio y traer un cuento maravilloso de Cortázar.
Y así de paso pido perdón por la ausencia y os mando un beso enorme a cada una de vosotras.

Muá.
Muá.
Y muá.