viernes, 8 de agosto de 2008

Otoño

Con todo el calor, con la ropa de menos, con el sudor, con el cansancio, con aparcamientos por todas partes, las carreteras vacías y las imágenes del mar en el telediario. Así se supone que estamos; en verano. En mitad de un verano sofocante y cabrón. Pero yo me siento Otoño, como aquella chica de la canción. Como si se me fueran cayendo partes, como ir dejando gotas de mí en el camino, como mis huellas… que son mis ojos y mis hojas. Soy otoño. Soy días de otoño, son días extraños. Soy el otoño más grande del mundo, el más triste, el menos soñado. Y me caigo.


(foto: Alexia Méndez)


Son mis lágrimas esas estrellas de la noche de septiembre, cuando sabes que todo se ha acabado. Y yo sólo quiero tener calor, comer helados, enamorarme y hacer las cosas que se hacen en verano. Pero soy más otoño que nunca. No es justo. Así no vale.

3 comentarios:

Ignacio findela1aparte dijo...

Esta tarde mirando las estadísticas de mi blog me he encontrado con una grata sorpresa, habías abierto un blog. Y ahora me siento un poco idiota, por no poder describir que he sentido al leerte, me he quedado sin palabras. He decidido parar de leer al tercer o cuarto post y guardarme los otros para más adelante, como cuando abres de una bolsa de puromoros y disfrutas de su sabor poco a poco. También darte las gracias por incluir mi blog en el tuyo
Por cierto, te hice caso y me he comprado una libreta nueva de la que estoy enamorado, aunque Mónica dice que no se puede escribir sobre rayas.
Por último decirte que ya te he añadido a favoritos y que por favor no tardes mucho en postear, no hagas como otros...

ILSA dijo...

Me encanta que hayas venido hasta aquí, y me encanta saber que volverás.

Me gusta todo lo que dices, pero sería genial saber qué son los puromoros... aun así, parece bonito eso que has sentido a leer en estas ventanas.

Mil gracias.

Ignacio findela1aparte dijo...

Perdona, puromoros son las chucherías con forma de palo con sabor a regaliz o regaliz roja.